domingo, 11 de diciembre de 2016

El origen del árbol de navidad

Desde tiempos muy antiguos, los pueblos primitivos introducían en sus chozas las plantas de hojas perennes y flores, viendo en ellas un significado mágico o religioso.

Los griegos y los romanos decoraban sus casas con hiedra. Los celtas y los escandinavos preferían el muérdago y muchas otras plantas de hoja perenne (como el acebo, el rusco, el laurel y las ramas de pino o de abeto) pues pensaban que tenían poderes mágicos o medicinales para las enfermedades.

En la cultura de los celtas, el árbol era considerado un elemento sagrado. Se sabe de árboles adornados y venerados por los druidas de centro-Europa, cuyas creencias giraban en torno a la sacralización de diversos elementos y fuerzas de la naturaleza.

Cuando se evangelizó el centro y norte de Europa, los primeros cristianos de esos pueblos tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo, cambiando su significado pagano.

Después de un duro período de predicación del Evangelio, aparentemente con cierto éxito, Bonifacio fue a Roma para entrevistarse con el papa Gregorio II (715-731).

El origen de los villancicos

En su origen (Edad Media), estas alegres canciones nada tenían que ver con la Navidad,  sino que se trataba de alegres composiciones que se cantaban en el mundo rural (por las villas) y cuyo fin era ir explicando los acontecimientos que habían sucedido (amores y desamores, fallecimientos y/o todo aquello que era de interés del pueblo). Por decirlo de un modo sencillo, eran un noticiero rural en forma de canción. Un telediario ambulante.

Al ser cantado por los habitantes de las villas pasó a conocerse a estas composiciones como villancicos.

Miembros eclesiásticos vieron en este tipo de canción sencilla y pegadiza la forma perfecta para divulgar su mensaje evangelizador, por lo que empezaron a adaptarse numerosas coplas con motivos religiosos y, sobre todo, con sencillas cantinelas relacionadas con el nacimiento de Jesús y la Navidad (cabe destacar que la iglesia ya tenía desde mucho antes sus propias composiciones musicales, pero la forma del villancico les iba la mar de bien, al tratarse de canciones sencillas, rima fácil y letras pegadizas que podías ser memorizadas por cualquier persona).



El origen de los belenes


El Belén, o también denominado Pesebre, es uno de los símbolos cristianos más conocidos durante las fechas Navideñas. La representación del nacimiento de Cristo forma parte de una tradición de la Iglesia que se remonta a hace más de ocho siglos.

Muchos son los que ignoran no solo el origen, sino el significado que encierra esta práctica que en muchos hogares se ha reducido a varias simples figuras o que se ha substituido por el árbol de navidad.

Al parecer el origen de los belenes se sitúa en plena edad media. Se cree que fue San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana, el iniciador de la representación del nacimiento entre los años 1200 y 1226. En la Navidad de 1223, estando en la ermita de Greccio, una fuerza divina lo impulsó a reproducir en vivo el misterio del nacimiento, para lo que pidió la autorización al Pontífice Honorio III.

De san Nicolás a Santa Claus

San Nicolás de Bari nació en el año 310 después de Cristo, en un tiempo de persecución, donde la enseñanza de la doctrina de Jesús suponía estar en Contra del Imperio Romano.

Siendo aún muy Joven mueren sus padres y comienza a dar a manos llenas entre los mas necesitados; al llamarle la atención su administrador, San Nicolás, responde que si sólo ha dado la tercera parte de su herencia se preocuparía por dales más.

Estuvo en la cárcel detenido por ser cristiano. Al salir, tenía barba larga y pelo blanco, de ahí que se le represente de esa manera por como se le conoció después de la prisión. La vestimenta es una evolución o cambio (algunos dicen que con interés comercial) de la vestimenta de Obispo, ya que tuvo esa misión durante parte de su vida.

Los adornos navideños

Estas fechas tienen algunas características. Solemos adornar las casas, poner el alumbrado de Navidad, encender velas o luces. Todas esas cosas, aunque no le demos mucha importancia, tienen una simbología muy importante.

El verdadero sentido de la Navidad

Cada vez más se ha ido olvidando el origen de la Navidad porque parece que lo religioso no tiene mucho sentido en nuestra sociedad. De este modo, se proponen Fiestas de Navidad, de fin de año, regalos y más regalos, pero olvidándonos de lo que realmente celebramos. El Nacimiento de Jesús…

La Navidad se celebra el 25 de diciembre. Sobre la fecha, hay mucha controversia, pero parece probado que Jesucristo no nació ese día.  Pero la Navidad NO ES LA CELEBRACION DE UNA FECHA, SINO DE UN HECHO, el nacimiento del Salvador, evento absolutamente decisivo en la historia y que recordamos en ese día.

Lo comercial y los regalos tienen su origen en que en La Biblia. En los primeros párrafos de algunos evangelios se cuenta como al nacer Jesús, Tres Reyes de tres países diferentes y Magos (porque eran astrónomos, observadores de las estrellas y planetas) iban siguiendo una estrella que en diferentes profecías decían que les llevaría hasta un rey importante. Llegando hasta Jesús. Allí le ofrecieron los regalos que a un Rey había que hacerle: Oro, Incienso y Mirra.

La Navidad: El Adviento

El Adviento

El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el domingo más próximo al 30 de noviembre y termina el 24 de diciembre.

Son los cuatro domingos anteriores a la Navidad y forma una unidad con la Navidad y la Epifanía.

El término "Adviento" viene del latín adventus, que significa venida, llegada.

El color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado.

Con el Adviento comienza un nuevo año litúrgico en la Iglesia.

El sentido del Adviento es avivar en los creyentes la espera del Señor.

El tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.